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Mostrando entradas de febrero, 2012

Afortunada

Cuando tienes manos a la que agarrarte cuando el mundo corre tanto que te sobrecoge el vértigo. Cuando sabes que, si quieres, tus lágrimas nunca rodaran solas por tus mejillas. Cuando da igual cuántas veces caigas, porque siempre te ayudaran a levantarte. Cuando estás segura de que alguien te sacará una sonrisa, aún en los peores momentos. Cuando ir al trabajo es una terapia de risas y complicidad. Cuando no sólo te las dan los niños. Cuando tu más grave dilema es qué teléfono marcar parar buscar consuelo. Todo da vueltas y te parece que no puedes seguir el ritmo. Pero siempre hay un buen copiloto guiándote y dando ánimo. Gracias a todos los que arropan a esta mente complicada y retorcida empeñada en dañarse a sí misma. Gracias al que lo vive todo, sin descanso, soportando el embiste de las peores tempestades, cobijando del frío temporal. Aunque me parece la “fiesta” más tonta del mundo, os dejo una canción de amor de verdad. Amores imposibles, Ismael Serrano Cuando caiga la tarde, ...

Torpeza emocional

No la notas siempre. Te acompaña dormida, y la odias cuando te bloquea. Es la que te hace abrir un blog en lugar de hablar de tus sentimientos con tus amigos. Es la que te hace lamentar no haber dado un abrazo. La que te hace rodar lágrimas por el dolor de alguien a quien quieres, sin que ese alguien lo sepa jamás. Esta semana alguien necesitaba aliento. Y un abrazo. Y sentir que no está sola. Y yo querría haberla abrazado hasta dejarla sin aliento. Querría haberle dicho muchas cosas. Pero no lo hice. Y luego me he sentido estúpida y egoísta por no franquear esa barrera. No es la primera vez, ni será la última. Cuántas veces pienso en muestras de cariño y palabras una vez han pasado los momentos adecuados. Esos momentos en los que quieres que otras personas sepan que estás ahí. Para lo que quieran, para lo que necesiten. Pero no lo haces, te quedas como una imbécil sintiendo esa necesidad, incapaz de dar el paso. Siempre creo que la gente a la que quiero nunca sabe hasta qué punto. ...