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Mostrando entradas de noviembre, 2014

Consejos que no he pedido y ESOS niños

Todas las recién paridas de mi entorno (últimamente unas cuantas) coinciden en una cosa: están hasta las narices de mucha gente. No hago más que oír: ya verás, te van a decir de todo; qué agobio, todo el mundo cree que sabe más que tú; prepárate para millones de “consejos”. Y es que parece que cuando el ser humano conoce a una embarazada o recién parida ven un cartel en su frente que dice: “oh sí, cuéntame todo tu conocimiento sobre el mundo bebé, por favor, lo estoy deseando”. Da igual que no tengan hijos y que no hayan convivido con un bebé en su vida. Todo el mundo tiene algo que decir. Cuando te compras un coche, unas vacaciones, unos vaqueros o un piso nadie viene a acribillarte con su sabiduría y a pretender dejar bien claro tu inutilidad. En cambio cuando vas a ser madre o acabas de serlo, parece que todo el mundo se cree con derecho de meter las narices. “¿Otra vez a la teta?” “Tienes que dejarla llorar” “No la vas a sacar de tu cama en la vida, es mejor que duerma

El día de la ira

Nunca fui mucho de banderas. Me importan bastante poco. El fenómeno independentista, sin embargo, casi te obliga a posicionarte. Y eso al principio era difícil, había que ir fintando para defender lo tuyo y lo de todos sin que nadie se estresara. Pero el mundo está lleno de gente obtusa que te acorrala y te empuja y luego se sorprende de que saltes y los mandes a la mierda. No todo el mundo, claro. Hay gente muy respetuosa en sus argumentos con la que siempre da gusto hablar. Y conozco muchos que votarían NO y defienden la consulta. Es lo que tiene la democracia. Ah no, en España no. Ay calla, que soy catalana, no me puedo quejar de nada que lleve la maravillosa Marca España. Porque te responden que te calles, que en Catalunya también hay mierda. No te jode, mierda hay en todas partes. Pero de momento, para bien o para mal, por suerte o por desgracia, nos guste y/o nos disguste, Catalunya está dentro de España. Y yo respeto que haya quien tenga fe en este país, que defienda que no