Una experiencia única!
Bueno, pues ya van 30. Madre mía cómo pasa el tiempo… Es increíble echar la vista atrás y ver el camino andado. Como mirar desde ese avión hacia abajo. Lo que atenúa el vértigo es la compañía. En el avión, la de los dos hombres que te acompañan con una sonrisa y hablando como si tirarse de un avión fuera más o menos como ir a comprar el pan. Con calma, con tranquilidad, con una broma. En la vida, la compañía es más amplia y tiene más funciones, aunque al final se resumen en la misma: que se te pase el vértigo. El vértigo que te hace pedir que se pare el mundo. Y como lo consiguen tan bien, no queda más que pedir que se repita la experiencia. Gracias a todos los que han acompañado y acompañan este camino y hacen que suene otra música. No estarás sola, vendrán a buscarte batallones de soldados que a tu guerrilla de paz se han enrolado. Y yo en primera fila de combate abriendo trincheras para protegernos, mi guerrillera. No estarás sola, te saludarán ...