De cómo Gaël llegó al mundo
Antes de contaros mi parto voy a hacer un pequeño paréntesis para explicaros las últimas semanas de embarazo. Siendo el segundo, todo debería ir más fluido, no? PUES NO. Todo el embarazo con la paranoia de que si se adelantaba mucho tendría que ser en hospital. Y con el miedo de que no fuera todo tan bien como con Alex, que cuando una ha tenido un parto perfecto tiene las expectativas muy altas. Y todo el embarazo con más flujo que las cataratas del Niágara. Creéis que sabéis lo que es tener mucho flujo? NO, NO LO SABÉIS! Es broma, igual sí lo sabéis. Y oye que te explican que hay mujeres que podrían llenar un vaso al día pero por el amor de dios en la semana 37 avisé que había roto aguas porque estaba convencida Y ERA FLUJO!! Qué manera de sufrir las últimas semanas, todo el rato pensado que igual tienes la bolsa rota y dando por saco a tus pobres comadronas que yo creo que llegaron a soñar conmigo y mi bolsa no rota. Quin patiment! Por suerte, todas estas cosas son fruto de una ...