ESCOLIOSIS, DOLOR CRÓNICO Y PORTEO
Portear es una experiencia maravillosa. Para mí resulta básico en la crianza de mis hijos. El carro lo sacamos porque uno tiene un año y la otra todavía no ha hecho los 3 y siempre vamos muy cargados, así que combinamos porteo con carro y aprovechamos para cargarlo con trastos. Me encanta la sensación de llevarlos encima y que forme parte de nuestra rutina. Ir por la calle e ir dándoles besitos o hablando con ellos. Poder dormirlos en casa pegaditos a mí. Al principio, con mi primera hija, tuve miedo y por eso compré el carro. Si fuera hoy no lo hubiera comprado hasta la llegada del pequeño, ya que lo vendimos al poco tiempo y no fue hasta muy avanzado mi segundo embarazo que me hice con otro carro en previsión de ir por la calle con los dos. Al principio cedí porque tengo una escoliosis de doble curva operada, de las vértebras T4 a L4 fijadas, y fuertes dolores crónicos. Todo el mundo piensa que portear es una locura y que me destroza la espalda. Y nada más lejos de la realidad. ...