El espejismo
Uno de los pocos que mejora tus canciones, Ismael.
Ismael Serrano - El Espejismo (con Nach)
Antes de la tormenta
Cuando nos mentía el mundo
Y lo único que hacíamos
Era levantar otro espejismo
La realidad comienza
donde empiezan nuestros sueños
pues vivimos.
Vivíamos el cándido espejismo.
Ingenuos, devorábamos sumisos
ilusiones
creadas para nuestras inventadas
y justas necesidades.
Y entre anuncios que nos recordaban
que éramos felices, un disparo
de realidad
hablaba de explosiones, de tormentas,
de la guerra y del hambre.
Pero era un eco tenue, muy lejano, algo difuso.
La realidad termina donde acaba el espejismo.
Contentos con el miedo y endeudados, nos dormimos
mientras otros trazaban el futuro.
Pero a veces
sueño con romper el muro, el espejismo.
El mundo duele menos si te miro.
A veces dudo de estar cuerdo, más aún,
de estar vivo.
Y más allá del espejismo,
de este único camino,
existen nuevos paisajes,
nuevos sinos...,
un futuro escondido,
el más real de los destinos
nuevas direcciones,
donde dirigirnos si estamos perdidos,
tantas cosas por nombrar,
tantas por desear,
por sentir y por hacer,
todas contigo,
todas contigo.
Escucha:
Si realidad llama a tu puerta,
dime cómo iras vestido,
cuando, su mano abierta,
te abofetee y te maree el ruido
sordo de su golpe,
por ser torpe y responsable,
por creerte ese cuento,
que invento la tele por cable.
Imágenes de guerra y hambre
pero sufrían otros;
la enfermedad, la miseria,
la carga en los hombros
de hombres cuya sombra es negra,
como la muerte, cuyas vidas se quiebran
sobre las piedras más fuertes.
Tu flotabas en tu oasis,
¿fue un refugio, o una jaula?
ahora es la crisis la que pagas,
y la verdad recauda.
Te defrauda ver que el fraude va a más,
pasas de testigo a victima
en milésimas, qué lastima das,
vas cogiendo las migajas, ya no te relajas,
ves que tu mansión de paja voló,
sientes que cuaja el dolor, estás desnudo,
una vez se ha roto el muro,
en nudo es duro, predecir el futuro
y será mejor así.
Ahora que miras de frente
y el accidente de otra gente,
ya no te es indiferente,
el fin del mundo viene a verte
y el salto se convierte en mortal.
Puede que el viaje sea más incomodo,
pero es real.
Y aunque el abismo te acorrale,
tú, no estarás dormido,
irás corriendo en busca
de ese futuro que está escondido.
Aunque levanten espejismos,
te irás como un fugitivo,
por nuevos caminos,
con menos de todo,
pero más cuerdo, más sabio, mas vivo...
Y ahora que
por fin se ha roto el muro, el espejismo,
el mundo duele menos, pero si te miro.
Ya no dudo: no estoy cuerdo,
más aún, estoy vivo.
Y más allá del espejismo,
de este único camino,
existen nuevos paisajes,
nuevos sinos...,
un futuro escondido,
el más real de los destinos
nuevas direcciones,
donde dirigirnos si estamos perdidos,
tantas cosas por nombrar,
tantas por desear,
por sentir y por hacer,
todas contigo,
todas contigo.
Tras la tormenta
queda reinventar el mundo,
aunque haya quien
hoy quiera levantar otro espejismo.
La realidad termina
donde acaban nuestros sueños,
pues vivimos...
Cuando nos mentía el mundo
Y lo único que hacíamos
Era levantar otro espejismo
La realidad comienza
donde empiezan nuestros sueños
pues vivimos.
Vivíamos el cándido espejismo.
Ingenuos, devorábamos sumisos
ilusiones
creadas para nuestras inventadas
y justas necesidades.
Y entre anuncios que nos recordaban
que éramos felices, un disparo
de realidad
hablaba de explosiones, de tormentas,
de la guerra y del hambre.
Pero era un eco tenue, muy lejano, algo difuso.
La realidad termina donde acaba el espejismo.
Contentos con el miedo y endeudados, nos dormimos
mientras otros trazaban el futuro.
Pero a veces
sueño con romper el muro, el espejismo.
El mundo duele menos si te miro.
A veces dudo de estar cuerdo, más aún,
de estar vivo.
Y más allá del espejismo,
de este único camino,
existen nuevos paisajes,
nuevos sinos...,
un futuro escondido,
el más real de los destinos
nuevas direcciones,
donde dirigirnos si estamos perdidos,
tantas cosas por nombrar,
tantas por desear,
por sentir y por hacer,
todas contigo,
todas contigo.
Escucha:
Si realidad llama a tu puerta,
dime cómo iras vestido,
cuando, su mano abierta,
te abofetee y te maree el ruido
sordo de su golpe,
por ser torpe y responsable,
por creerte ese cuento,
que invento la tele por cable.
Imágenes de guerra y hambre
pero sufrían otros;
la enfermedad, la miseria,
la carga en los hombros
de hombres cuya sombra es negra,
como la muerte, cuyas vidas se quiebran
sobre las piedras más fuertes.
Tu flotabas en tu oasis,
¿fue un refugio, o una jaula?
ahora es la crisis la que pagas,
y la verdad recauda.
Te defrauda ver que el fraude va a más,
pasas de testigo a victima
en milésimas, qué lastima das,
vas cogiendo las migajas, ya no te relajas,
ves que tu mansión de paja voló,
sientes que cuaja el dolor, estás desnudo,
una vez se ha roto el muro,
en nudo es duro, predecir el futuro
y será mejor así.
Ahora que miras de frente
y el accidente de otra gente,
ya no te es indiferente,
el fin del mundo viene a verte
y el salto se convierte en mortal.
Puede que el viaje sea más incomodo,
pero es real.
Y aunque el abismo te acorrale,
tú, no estarás dormido,
irás corriendo en busca
de ese futuro que está escondido.
Aunque levanten espejismos,
te irás como un fugitivo,
por nuevos caminos,
con menos de todo,
pero más cuerdo, más sabio, mas vivo...
Y ahora que
por fin se ha roto el muro, el espejismo,
el mundo duele menos, pero si te miro.
Ya no dudo: no estoy cuerdo,
más aún, estoy vivo.
Y más allá del espejismo,
de este único camino,
existen nuevos paisajes,
nuevos sinos...,
un futuro escondido,
el más real de los destinos
nuevas direcciones,
donde dirigirnos si estamos perdidos,
tantas cosas por nombrar,
tantas por desear,
por sentir y por hacer,
todas contigo,
todas contigo.
Tras la tormenta
queda reinventar el mundo,
aunque haya quien
hoy quiera levantar otro espejismo.
La realidad termina
donde acaban nuestros sueños,
pues vivimos...
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