Verano
Llega el verano, las
vacaciones, qué guay! Esto es a principios de Julio, y pese a la incertidumbre
del destino del curso próximo, las vacaciones son vacaciones, y oye, se las
espera con gusto.
He de decir que no he
podido tener más suerte en cuanto a destino y me han asignado una escuela al
lado de mi casa, la primera que puse en la lista. Gracias Departament, mi salud
le agradece infinitamente la posibilidad de trabajar cerca de casa.
Pero oye, que no todo va
a ser jauja. Me levanté un buen día a mediados de julio que no me pude ni
vestir. Un pinchazo en mitad de la espalda que tuvieron que venir mis padres a
por mí a casa, a ayudarme a ducharme y vestirme e irme al fisio. 2 horas de
tortura literal no sirvieron de nada. Yo me asusté hasta de la cara del hombre,
porque era en plan: ¿qué coño te pasa después de todo lo que te he hecho
(tortura pura) y no ha mejorado nada?
Así que me fui a Vall d’Hebrón
donde después de 5 horas y una radiografía, me atendió una amable doctora que
con mi historial y la radiografía que aquí abajo os muestro puesta en la
pantalla de su pc me preguntaba si yo alguna vez había sufrido de la espalda.
La tía no se estaba enterando de que yo tengo una escoliosis operada. Ve esa
radiografía que estáis viendo ahí abajo, tiene mi historial delante, y me
pregunta que si me había dolido la espalda alguna vez! Sí señorita, una vez que
me picó un mosquito, no te jode. Me manda para casa con “reposos y un
antiinflamatorio cada 8 horas”. Tócate las pelotas.
Le hago caso, pero a los
dos días, como yo soy muy así, pues me voy de camping, que es lo que tenía
programado. Mi buen amigo el camello/enfermero me trae drogas y enseña a Jordi
a pincharme el antiinflamatorio para que pueda sobrevivir, y mi otro amigo
camello me trae otro cargamento de ampollas de antiinflamatorio para llevar al
camping. También tengo otra amiga camella que me facilitó jeringas y agujas.
Menos mal, cada uno de ellos me podría haber hecho un mejor diagnóstico que la
pánfila de Vall d’Hebrón.
Así que me voy al camping
y medio sobrevivo gracias a que Jordi, mi cuñado y mi hermana tienen más
paciencia que un santo (y los dos camellos también). Aunque sucumbo y me vengo 2 días antes de lo previsto,
ante la incapacidad de levantarme sin destrozarme los dientes por no gritar.
Después de unos días de reposo, entre medias, una
cena maravillosa en una compañía inmejorable. Idílico. Uno de mis alumnos de
este año, su madre (también compañera), su padre, su hermano, su prima, la
piscina, la cabañita, la montaña, el fresquito, la cenita, el vinito… Ring
Ring! –Hola Noelia soy el vecino, es que cae agua a cascadas de tu balcón y
hasta ha colapsado el ascensor de la comunidad. Estáis muy lejos?
Ejem. Pues nada. Llegamos allí, mi suegri y mi otro
cuñado sacando agua con cubos y fregonas, todo chorreando y oh dios mío!
Después de todo el desastre, aún tengo que dar gracias de que la Sunna
estuviera con mi hermana, porque lo normal es que hubiera estado sola en casa
aterrorizada ante tal panorama.
Y qué tengo ahora? Parket bufado, muebles
bufados por abajo, zócalos destrozados, marcos de puertas… y una calcificadora
que fue la que petó, que vale 600€ arreglarla. Y paciencia, tengo paciencia,
porque un día vino el fontanero, otro el parketista, otro tendrá que venir el
carpintero, otro día el perito, y en realidad, como tengo un seguro chustero no
sé qué me van a cubrir. O sea que de paciencia me he cargado que te cagas.
Pero bueno, os acordáis que estaba en una fase terrible con mi espalda de la que no
me había recuperado? Pues tras seguir trampeando con la automedicación, hoy he
ido al fisio, porque tenía cita. Que nada, que tengo fibrosis muscular en una
contractura en la dorsal, pegada a las barras. Y otras dos fibrosis en los
glúteos. Hoy he llorado como nunca. El fisio ha puesto música para que no se
oyeran los gritos en la calle. Me ha puesto ventosas. Acupuntura. Y unas agujas
raras, que las metía y las retorcía que yo quería morirme, llorando a lágrimas
con mocos y todo. Me ha dado pañuelos para que fuera limpiando, lágrimas y
mocos. Y oye, que yo tengo mucha tolerancia al dolor y encima me daba vergüenza
estar así. Y que la próxima sesión ya veremos si hay que hacer de nuevo
tortura. Y que ahora estaré 2 días baldada, como si me hubiera atropellado un
camión. Cómo mola el verano.
Pero eh, entre medias también hemos celebrado los
30 añazos de mi niña, que vale un tesoro, y que encargué a The Scottish Girl que
le mandara una sorpresita a casa y ha sido todo un éxito, el regalito, y la
fiesta que hicimos (yo poca, ya sabéis, que estoy en modo carca).
Y una visita Setonil con regalito incluído y Sunna que ya no cree que vaya a comérsela.
Conclusión: qué ilusión más grande me hace que me
haya tocado un cole cerca de casa. Espero que la gente sea maja, con que sea la
mitad de maja que las petardas que salen enviándome un beso en mi bolsa de la
playa, ya seré feliz.
Cualquier cosa que pueda decir no te va a solucionar nada pero seguiremos enviándote fuerza y muchos abrazos, aunque sean virtuales :abr:
ResponderEliminarMucha suerte en el cole nuevo ^^
:PO_o <--Eso es un lametazo en un ojo xD
PD: Yo seguiría sin fiarme del Setón, que es grandote y ve pelis muy raras :P
Gracias Taicho (chupetón en el ojo),del Setón hay que fiarse a medias XD XD
EliminarGracias Taicho (chupetón en el ojo),del Setón hay que fiarse a medias XD XD
EliminarBueno, por desgracia ya sabes cómo va esto, yo te mando mimis y fuerza :D
ResponderEliminarY a pensar mejor en el chachi cole que te espera ^^